viernes, 7 de octubre de 2016

Purpetti i mulingiana (Albóndigas de berenjena)

En septiembre tuve el placer de participar en Paraísu Rural , una iniciativa que promueve el desarrollo rural a través del arte. Allí asistí a un taller de fotografía a través de la gastronomía con Emanuele Giusto, que nos enseñó a preparar esta riquísima receta de purpetti i mulingiana (albóndigas de berenjena). Se trata de un plato típico de Sicilia, cuyos ingredientes principales son: albahaca fresca, parmesano y berenjena. Una receta sencilla y deliciosa.


Ingredientes: (12 albóndigas del tamaño de una pelota de golf)
  • 2 berenjenas medianas
  • 1 puñado abundante de parmesano rallado
  • 20 hojas de albahaca
  • 1 huevo de casa
  • pan rallado
  • sal
  • aceite de oliva para freír
Preparación:
  1. En una sartén vieja sin aceite de oliva ponemos las berenjenas lavadas, secas y enteras a fuego medio, tapamos y dejamos que se hagan por todos sus lados, dándoles vueltas de vez en cuando. Para saber si la berenjena está asada por dentro, pincharemos toda su superficie con un tenedor, comprobando que todas sus partes se han hecho por igual. Os recomiendo utilizar una sartén vieja porque al no echar aceite la vamos a quemar y se acabará estropeando.
  2. En una tabla limpiamos la carne blanca y asada de la berenjena con una cuchara. La vertemos a un bol y mezclamos con las hojas de albahaca enteras.
  3. Con un cuchillo troceamos la carne de las berenjenas y las hojas de albahaca, así soltará todo su sabor.
  4. Incorporamos un pizca de sal.
  5. Agregamos el parmesano rallado, el huevo y removemos hasta obtener una masa homogénea.
  6. Como el resultado es demasiado húmedo para manejarlo fácilmente. vamos a incorporar pan rallado poco a poco hasta que obtengamos una textura más firme que nos permita hacer las albóndigas.
  7. Una vez que las tenemos hechas las pasamos por pan rallado mezclado con un poquito de parmesano y freímos en abundante aceite de oliva bien caliente.
  8. Para escurrir el exceso de grasa, en lugar de utilizar papel de cocina, vamos a colocarlas sobre un colador con cuidado de no apilarlas. Las dejamos escurrir un par de minutos y pasados otros cinco estarán listas para comer.



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